Ancelotti, condenado por fraude fiscal en España

Ancelotti, condenado por fraude fiscal en España

La historia parecía cerrada, como esos capítulos que uno entierra bajo montañas de éxitos. Pero la justicia no olvida. Y ahora, bajo los focos que alguna vez iluminaron títulos y ovaciones, Carlo Ancelotti enfrenta uno de los episodios más delicados de su carrera.

La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado al histórico entrenador italiano a un año de prisión por fraude fiscal en el ejercicio 2014, cuando dirigía al Real Madrid por primera vez. La sanción, sin ingreso en prisión, también incluye una multa de 386.361 euros, además de la inhabilitación para recibir subvenciones públicas o beneficios fiscales durante tres años.

La Fiscalía había acusado al exentrenador merengue de haber defraudado un total de 1.062.079 euros, repartidos entre 2014 (386.361 €) y 2015 (675.718 €). Sin embargo, el tribunal lo absolvió del delito correspondiente a 2015. La justicia reconoció que el italiano reparó el daño económico en 2021, lo que le ha beneficiado en la sentencia.

Durante el juicio celebrado en abril de este año, Ancelotti aseguró no haber tenido intención alguna de defraudar al fisco español. “Hice lo que me indicaron el club y mis asesores”, alegó ante los jueces. Su defensa se centró en demostrar que su confianza en terceros lo llevó a una situación de omisión involuntaria.

Pero la Audiencia fue clara: como residente fiscal en España durante 2014, Ancelotti no declaró adecuadamente los ingresos procedentes de sus derechos de imagen. La condena marca un precedente más en la larga lista de personalidades del fútbol involucradas en procesos similares.

Aunque la pena no implica cárcel —por ser inferior a dos años y no tener antecedentes penales—, el impacto mediático y simbólico sí será profundo. El técnico que levantó la “Décima” con el Madrid suma ahora una mancha que no se borra en la cancha.

Y mientras prepara una nueva etapa con la selección de Brasil, esta condena le recuerda a Ancelotti que fuera del terreno de juego también se juegan partidos… y algunos, se pierden.