Liverpool conquista el Etihad y acaricia una Premier que ya luce color ‘red’

Liverpool conquista el Etihad y acaricia una Premier que ya luce color ‘red’

La historia siempre encuentra a sus nuevos protagonistas, y esta vez, el destino tenía escrito en letras rojas el nombre del Liverpool. Por primera vez en la era Guardiola, los ‘reds‘ asaltaron el Etihad en la Premier League, dejando un mensaje claro: este título ya tiene dueño.

El Manchester City, que hasta hace no mucho lucía invulnerable, se tambalea como un castillo de naipes. Lo que antes era un equipo temido, hoy es un juguete roto. La ausencia de Erling Haaland, la falta de contundencia en ambas áreas y la fragilidad defensiva fueron el cóctel que permitió que los de Arne Slot dieran un golpe definitivo sobre la mesa.

Porque este Liverpool no solo es un equipo ganador, es un equipo que huele a campeón. Su visita al Etihad era la última gran prueba de fuego en la carrera por el título, y la superaron con la frialdad de un depredador. En un duelo de alta tensión, Mohamed Salah fue el arquitecto del asalto. Un gol y una asistencia bastaron para dinamitar el partido y sellar una victoria que huele a gloria.

El City lo intentó, jugó su mejor partido en semanas, pero se estrelló contra una muralla roja. Virgil van Dijk y Konaté se alzaron como la mejor dupla de centrales de la liga, cerrando todas las vías al ataque ‘sky blue’. El gol de Szoboszlai fue el golpe de gracia, la daga final en el corazón de un equipo que no encuentra respuestas.

Los de Guardiola lucharon hasta el último minuto, pero algo se ha roto en este equipo. Ni la posesión ni la insistencia sirvieron de mucho. Alisson apenas tuvo que esforzarse para mantener su arco imbatido, en un partido que simboliza la transición de poder en la Premier.

Once puntos de ventaja. Un City sin alma. Un Liverpool imparable. La Premier ya tiene su rey, y viste de rojo.