Era un proyecto que prometía revolución. Un nuevo comienzo tras años de inestabilidad. Pero la realidad ha sido cruel con el Manchester United. La llegada de Rúben Amorim generó una chispa de esperanza en Old Trafford, pero esa luz se apagó demasiado pronto. Hoy, los ‘Diablos Rojos‘ están al borde de inscribir su nombre en la historia… pero en el capítulo más oscuro del club.
La derrota ante el Tottenham (0-1) fue solo un golpe más en la caída libre que parece no tener fin. Con este nuevo tropiezo, el United alcanzó las 12 derrotas en la presente Premier League, igualando la segunda peor marca de su historia desde 1992. Y aún quedan 13 jornadas por delante.
El declive es evidente. El equipo, que en otro tiempo dominó el fútbol inglés con puño de hierro, se encuentra hoy hundido en la 15ª posición de la tabla, lejos de los puestos europeos y más cerca de los fantasmas de la mediocridad. Aunque el descenso no es una amenaza real (aventaja en 12 puntos al 18º clasificado), el impacto de esta temporada puede marcar un antes y un después en el futuro del club.
Caminando sobre la misma pesadilla
No es la primera vez que el United tropieza con la misma piedra. En 2013-14, con David Moyes como sucesor de Sir Alex Ferguson, el equipo vivió una de las campañas más caóticas, terminando en un decepcionante séptimo lugar con 12 derrotas. En 2021-22, la historia se repitió: con Cristiano Ronaldo de vuelta, el club vivió una temporada turbulenta, pasando de Ole Gunnar Solskjaer a Ralf Rangnick, sumando esas mismas 12 caídas.
Pero lo de esta temporada podría superar todo lo anterior. Amorim ha heredado un equipo roto y, aunque no es el único responsable, su etapa al frente del United podría quedar marcada por un récord negativo: igualar, e incluso superar, las 14 derrotas que Erik ten Hag firmó el curso pasado.
Con 13 fechas por jugarse, ¿hay margen para cambiar el rumbo o es solo cuestión de tiempo para que este United escriba el capítulo más seguro de su historia?