Etihad, la fortaleza de Guardiola, vuelve a temblar con la visita del Real Madrid

Etihad, la fortaleza de Guardiola, vuelve a temblar con la visita del Real Madrid

El cielo de Manchester nunca ha sido cómplice del Real Madrid. Ni siquiera en aquellas noches en las que la historia parecía escrita de antemano. Y, sin embargo, el recuerdo de la última visita blanca al Eithad sigue resonando en la memoria del vigente campeón de la Premier League. Porque aunque los libros de estadística no lo cuenten como derrota, la imagen de Courtois celebrando en el verde y los blancos avanzando a semifinales tras una tanda de penaltis agónica es una cicatriz que el City no ha olvidado.

El Real Madrid vuelve al Etihad en uno de los momentos más inestables de la era de Guardiola. Desde finales de 2024, el equipo ha perdido esa regularidad mecánica que lo hizo indomable. Los errores individuales, la falta de contundencia y la intermitencia en su juego han abierto grietas en lo que fue una estructura impenetrable. Pero si hay un lugar donde el Manchester Citu sigue sintiéndose invulnerable, es en su casa.

Desde 2018, ningún equipo ha sido capaz de doblegar al City en Champions en su propio estadio. Una racha de 35 partidos sin perder que solo tiene dos pequeñas manchas: aquel empate amargo ante el Real Madrid en 2024 y un lejano tropiezo ante el Olympique de Lyon en una edición marcada por la pandemia. Sin embargo, el equipo de Pep sabe que la estadística no gana partidos y que el primer asalto en el Etihad es una oportunidad dorada para tomar ventaja antes de la batalla final en el Santiago Bernabéu.

El Real Madrid, por su parte, llega con el único objetivo de romper la historia. Nunca ha ganado en el Etihad, pero ha encontrado formas de sobrevivir. Tres empates, tres derrotas y una tanda de penaltis que, aunque no cuenta en los números, pesa en la memoria. La llegada de este nuevo ‘play off’ de la Champions ha generado debate entre los nostálgicos y los entusiastas del cambio, pero lo que es innegable es que este duelo es una prueba prematura de supervivencia para dos colosos que, en circunstancias normales, estarían peleando en rondas más avanzadas.

Manchester se prepara para otra batalla de 90 minutos (o quizás más). La historia dice que el City no cae en su casa. La memoria reciente, que el Real Madrid siempre encuentra una forma de desafiar lo imposible. Y en noches como esta, los datos y las rachas importan menos que la frialdad de un penalti o el destello de un genio que pueda desequilibrarlo todo.