Seattle preparaba una celebración histórica del Orgullo LGTBIQ+ durante el Mundial. Pero el sorteo cambió el tono del evento al emparejar, para ese partido del 26 de junio, a Egipto e Irán, dos países donde la homosexualidad está perseguida —en el caso iraní, incluso castigada con la pena de muerte—.

🔹 Una sede con tradición reivindicativa
Seattle es una de las ciudades con mayor vínculo con el Orgullo desde 1974. Fue pionera en matrimonio igualitario y leyes contra la discriminación. Además, la fecha escogida, el 26 de junio, coincide con la decisión del Tribunal Supremo de EE.UU. que legalizó el matrimonio homosexual en 2015.
🔹 El sorteo del Mundial lo cambió todo
Lo que debía ser un mensaje global de visibilidad se convirtió en un escenario incómodo: el calendario dictó que debían jugar dos selecciones cuyos gobiernos ejercen una represión sistemática contra el colectivo.
🔹 Irán: castigos extremos, según Amnistía Internacional
En Irán, el Código Penal castiga la homosexualidad con latigazos y, en casos extremos, con la pena de muerte, según Amnistía Internacional, que denuncia «persecución y violencia sistémicas».
🔹 Egipto: hostigamiento y detenciones por «malas costumbres»
En Egipto, aunque no existe una ley específica, las autoridades detienen y enjuician a personas LGTBIQ+ bajo cargos vinculados a la moral pública.
🔹 Seattle mantiene la iniciativa
Pese a la polémica, los organizadores de la Marcha del Orgullo de Seattle han confirmado que seguirán adelante con las actividades previstas.
🔹 Y la FIFA… en silencio
La FIFA aún no se ha pronunciado. Su historial reciente, durante Catar 2022, incluyó amenazas de sanción a selecciones que pretendían portar el brazalete arcoíris.