El continente asiático alcanza su punto más alto de tensión en la clasificación para el Mundial de Estados Unidos, México y Canadá 2026. Cuatro selecciones —Emiratos Árabes Unidos, Catar, Arabia Saudí e Iraq— se disputan este martes los dos últimos billetes directos a la cita mundialista.
Los perdedores aún tendrán una última oportunidad en la repesca, pero nadie quiere dejar su destino en manos del azar.
En el Grupo A, Emiratos Árabes parte con ventaja. Los dirigidos por Julen Lopetegui vencieron a Omán en la jornada anterior y dependen de sí mismos ante una Catar que solo pudo empatar en su último encuentro. Un empate bastará para los emiratíes, mientras que Catar necesita una victoria para no caer a la quinta ronda de repesca.
En el Grupo B, la historia se repite. Arabia Saudí llega líder y con el apoyo de su afición en Riad para enfrentar a Iraq, que sueña con regresar a un Mundial por primera vez desde 1986. Los saudíes, favoritos por historia y talento, solo necesitan no perder; los iraquíes, en cambio, están obligados a ganar para mantener viva la esperanza.
El formato de clasificación asiático ha sido una auténtica maratón: cuatro fases de eliminatorias, viajes interminables y partidos bajo temperaturas extremas. Y todo se reduce a 180 minutos de fútbol.
Los dos ganadores de esta jornada celebrarán su pase directo al Mundial; los otros dos se enfrentarán entre sí por un último boleto hacia la repesca intercontinental.