En Londres, la noticia golpeó como un trueno: Heung-Min Son, capitán y figura del Tottenham, se marchaba a la MLS para unirse a Los Angeles FC. La despedida del surcoreano, tras diez temporadas, no solo cerraba un capítulo histórico, sino que dejaba al club sin su último gran referente de la final de Champions League 2019.
Algunos días después del anuncio, el equipo de Thomas Frank —recién llegado tras la salida de Ange Postecoglou— afrontaba un reto exigente en pretemporada: visitar al Bayern de Múnich. El resultado fue un baño de realidad. El Tottenham cayó 4-0 en el Allianz Arena, y la ‘Ley del ex’ no perdonó: Harry Kane, compañero y socio de Son durante años, abrió el marcador. Coman, Lennart Karl y Wisdom Mike completaron la goleada.
La derrota no fue solo un amistoso perdido. Fue la primera prueba sin Son en plantilla, y dejó entrever lo difícil que será recomponer el ataque y el ánimo tras perder a sus dos grandes figuras en apenas dos años.
Thomas Frank gives his reaction to tonight's defeat in Munich 🗣️ pic.twitter.com/PNCJ0XH8U0
— Tottenham Hotspur (@SpursOfficial) August 7, 2025
Son se va con un legado que pocos igualaran: 454 partidos oficiales, 173 goles y 94 asistencias, superando incluso ene apariciones a Harry Kane. Con ambos, el Tottenham rozó la gloria en 2019, pero seis años después, ninguno de los titulares de aquella final sigue en el equipo.
Ahora, tras una noche amarga en Múnich, Londres afronta su reconstrucción… pero ya sin sus héroes.