Botafogo resiste el asedio y se impone con cabeza

Botafogo resiste el asedio y se impone con cabeza

Parecía una historia resuelta antes de tiempo. El campeón sudamericano, Botafogo, controlaba la escena con autoridad en su debut en el Mundial de Clubes. Dos cabezazos certeros —uno de Jair Cunha y otro de Igor Jesus— marcaban el rumbo hacia una victoria tranquila. Pero el fútbol, como buen guionista de drama, tenía otro acto preparado.

El escenario: Estados Unidos, donde Seattle Sounders, a pesar de ser el «visitante», jugaba en casa. El primer tiempo tuvo sello brasileño. Control, pausa y contundencia. La estrategia de Renato Paiva parecía dar frutos, aprovechando la paciencia como arma. Un pique entre Artur y Tolo terminó en falta. Alex Telles, con su zurda quirúrgica, envió un centro que Jair Cunha remató con autoridad. Minutos después, Vitinho asistió a Igor Jesus para el 2-0. Todo bajo control… o eso parecía.

La segunda mitad fue otra historia. Seattle salió con el alma encendida. Cristian Roldán lideró la reacción, y el ‘Rave Green’ tomó el control. John, arquero de Botafogo, fue exigido al límite. Ragen desperdició una ocasión increíble tras un rebote, mientras los brasileños sufrían cada ataque como una amenaza de tsunami.

El descuento llegó al 75′. Roldán cabeceó un centro, y un desvío de Igor Jesus descolocó a su propio portero. Un giro dramático. El empate parecía inminente, pero la pólvora estadounidense se humedeció en el momento clave. Pedro De la Vega tuvo dos oportunidades de oro, pero le faltó precisión.

Botafogo sobrevivió. Con la respiración entrecortada y el corazón en la mano, celebró una victoria que lo coloca como líder del Grupo B junto al PSG. El Atlético y Seattle, por su parte, ven el margen de error desvanecerse.

El Mundial de Clubes no perdona. Hoy Botafogo celebró, pero también aprendió: en esta competencia, no basta con dominar… hay que resistir.