El PSG fulmina al Atlético y marca territorio en su debut en el Mundial de Clubes

El PSG fulmina al Atlético y marca territorio en su debut en el Mundial de Clubes

Una orquesta afinada, un rival desentonado y un escenario de película en Pasadena.
Así fue el debut del PSG en el Mundial de Clubes. Aplastante. Los parisinos vencieron 4-0 al Atlético de Madrid en el Rose Bowl, en un partido que demostró dos cosas: el poder de un campeón europeo y la desconexión alarmante de un equipo que pareció confundirse de escenario.

El PSG entró al césped con la autoridad de quien sabe que está para reinar. Con una primera parte de exhibición, se adueñó del balón, del ritmo y del marcador. Fabián Ruiz, Vitinha, Mayulu y Kang-In Lee firmaron los goles de una goleada sin discusión.

La puesta en escena fue tan desequilibrada, que durante la primera mitad el Atlético solo alcanzó un 20% de posesión. El tridente Fabián-Vitinha-Joao Neves convirtió el medio campo en una pista de baile, mientras Doué y Hakimi destrozaban por los costados, especialmente a espaldas de Javi Galán, desde donde llegó el primero.

Al descanso, el PSG ya dominaba 2-0. El Atleti apenas generó una ocasión clara, justo antes de que Vitinha sentenciara en el añadido con un contragolpe letal.

Tras el descanso, Simeone intentó reaccionar. Koke dio algo de orden, Julián Álvarez marcó un gol… que no subió el marcador. El VAR anuló el tanto por una falta previa de Koke. Fue el golpe mental que terminó de liquidar al conjunto español, que desapareció en la recta final.

Mayulu y Kang-In Lee completaron el recital con dos goles más, uno en los últimos instantes desde el punto penal. El PSG, sin resaca tras ganar la Champions, mostró credenciales desde el primer minuto. El Atleti, en cambio, se vio superado física, táctica y mentalmente.

La diferencia no fue solo de goles. Fue de categorías dentro de la élite. Mientras los franceses miran hacia los octavos, los rojiblancos quedan obligados a ganar sí o sí a Seattle Sounders y Botafogo. El margen de error ya no existe. Y el Mundial apenas ha comenzado.