Inter elimina al Barça en un partido de locura y avanza a la final de Champions

Inter elimina al Barça en un partido de locura y avanza a la final de Champions

Una guerra táctica se convirtió en un poema de caos.
El Giuseppe Meazza fue testigo de una semifinal de Champions que pareció escrita por un guionista de Hollywood. En una batalla de emociones, errores y épica, el Inter de Milán eliminó al Barcelona con un global de 7-6 y se convirtió en el primer finalista de esta edición.

Los primeros minutos fueron tensos, casi quirúrgicos. Dos gigantes midiéndose con respeto. Pero el equilibrio se rompió en el minuto 21: Lautaro Martínez, con frialdad quirúrgica, abrió el marcador tras una jugada filtrada por Dimarco. El Inter ya no especulaba: olía sangre.

El Barcelona, timorato y sin punch ofensivo, se complicó aún más antes del descanso. Una revisión de VAR terminó en penalti y gol de Çalhanoglu. Con un 2-0 (5-3 global), el Barça parecía desmoronarse.

Pero el fútbol, ese caprichoso, aún tenía planes. Eric García marcó al 54’ y Dani Olmo igualó dos minutos después. La locura se desató en Milán. Un golpe más vino al 88’: Raphinha cazó un rebote y puso al Barça en la final… momentáneamente.

Porque el Inter tenía la última palabra. Al 92’, Acerbi igualó el global (6-6) y mandó todo a la prórroga. En el tiempo extra, un error defensivo permitió a Frattesi marcar el 4-3 definitivo. El Barça lo intentó, Lamine Yamal fue el más insistente, pero Sommer, convertido en muralla, evitó la hazaña culé.

Así, el Inter venció con inteligencia, garra y eficacia. Aprovechó errores, supo sufrir y resistió. 90 minutos no bastaron para contar esta historia. Fue necesario un guión completo para definir al primer finalista de Europa.